Hospitalidad en acción
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) representan un desafío creciente en el ámbito de la salud mental, con un impacto significativo en la calidad de vida de quienes los padecen. En respuesta a la creciente demanda de tratamiento especializado, la Fundació Hospitalàries Martorell ha inaugurado una nueva unidad de alta complejidad para la atención de pacientes con TCA. Esta unidad, diseñada para abordar la cronicidad del trastorno, ofrece un enfoque innovador y multidisciplinario centrado en la persona.
- ¿Cuál fue la principal motivación para crear esta nueva unidad de TCA de alta complejidad en Fundaciò Hospitalàries Martorell?
El Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, en los últimos años y a raíz de la pandemia por el COVID-19, había observado el incremento de la demanda de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), siendo uno de los trastornos más prevalentes en los Centros de Salud Mental (CSM), tanto en población infanto-juvenil como en adultos.
En este contexto, desde el Departamento de Salud se prioriza el desarrollo de un plan de choque y mejora de la atención a los TCA, que contó con las recomendaciones de la Comisión de Expertos del Consejo Asesor de Salud Mental y Adicciones. La finalidad del plan de mejora es implementar un modelo de atención a los TCA en base al modelo escalonado, que organiza la indicación de procedimientos terapéuticos y de dispositivos asistenciales en función de la gravedad clínica y psicosocial. La Unidad de TCA de Martorell se encontraría en el tercer nivel de este modelo, junto con las Unidades de Hospitalización de Agudos para los TCA.
La cooperación en el manejo de los casos de TCA entre la UTCA del Hospital Universitari de Bellvitge y los Centros de Salud Mental de la Fundació Hospitalàries Martorell impulsó la firma de un convenio estratégico de colaboración entre las dos instituciones en 2019. Este precedente de trabajo conjunto entre ambas instituciones en el campo de los TCA, el encargo del Departamento de Salud a través del Plan Director de Salud Mental y Adicciones, del CatSalut y la disponibilidad de un nuevo edificio asistencial en el Hospital, hicieron posible el desarrollo de este proyecto asistencial conjunto.
- ¿Cuáles son las principales diferencias entre esta unidad y otras ya existentes para el tratamiento de los TCA en adultos?
Tanto a nivel nacional como internacional existen escasa unidades de TCA de subagudos. La diferencia con el programa de hospitalización de las UTCA es que los pacientes de esas unidades, ingresan con otros pacientes de salud mental. En estas unidades el objetivo principal será la recuperación ponderal y estabilización somática.
En la Unidad Integral de Recuperación, una herramienta imprescindible es la actividad grupal, con otras pacientes que tiene la misma patología. Otro aspecto diferenciador, es que el equipo de enfermería realiza las ingestas con los pacientes, desde el acompañamiento.
- ¿Cómo ha sido la colaboración con el Hospital Universitari de Bellvitge y qué aporta esta alianza al enfoque del tratamiento?
Por un lado, Fundación Hospitalarias ha aportado su gran experiencia en hospitalización y salud mental y el Hospital Universitari de Bellvitge su amplia experiencia en los TCA. De este modo, la colaboración entre ambos centros se ha realizado a través de sus profesionales y se ha gestado con reuniones a nivel del comité estratégico de los dos hospitales.
- ¿Qué tipo de pacientes se atienden en esta unidad y cuáles son los criterios para su ingreso?
Los pacientes que ingresan son mayores de edad, con un diagnóstico de TCA de años de evolución. Puede ser una Anorexia Nerviosa u OSFED (Trastorno Alimentario no especificado). Son pacientes que han realizado tratamientos previos en unidades especializadas de TCA de adultos, con una evolución compleja y que presentan un estancamiento en el trastorno. Los criterios de ingreso son; haber realizado otros tratamientos en la UTCA (Hospital de Día, Ingreso Hospitalario, Tratamiento Ambulatorio, etc.), estancamiento o evolución tórpida y años de evolución en el trastorno.
- Dado que esta unidad se especializa en la cronicidad, ¿cómo se aborda el tratamiento de pacientes que llevan más de 10 años con el trastorno?
Desde un principio, la voluntariedad y corresponsabilidad del paciente con respecto al tratamiento es fundamental. Generalmente, los pacientes con tantos años de evolución del trastorno han perdido la esperanza en la recuperación, presentan una mala calidad de vida y tienden al aislamiento social.
Además, los tratamientos previos han estado centrados en la recuperación de peso y aceptación de la imagen. De modo que, este tratamiento se plantea desde un punto de vista no coercitivo, en el que la alimentación y el peso no son los objetivos más importantes del programa. Este tratamiento integral permite abordar, durante 3-4 meses de ingreso, otros aspectos más allá de la alimentación, como los motivacionales, individuales y familiares.
- ¿Cuáles son los principales desafíos en la recuperación de estos pacientes y cómo los afrontan desde el equipo multidisciplinario?
Desde un principio, la voluntariedad y corresponsabilidad del paciente con respecto al tratamiento es fundamental. Esto se constata en las primeras semanas de ingreso a través de un acuerdo terapéutico y con la clarificación de los objetivos a conseguir que se compartirán con el profesional referente de la UTCA que deriva al paciente.
De esta forma, son ellas las que tienen el protagonismo, tanto en la toma de decisiones como a la hora de consensuar su programa terapéutico. Nuestro abordaje y entorno semi-abierto, no centrado exclusivamente en recuperar una alimentación y peso, facilitará que la paciente se deje ayudar para recuperar la funcionalidad perdida, trabajando miedos no superados.
- 7. ¿Qué tipo de terapias y enfoques innovadores se aplican en esta unidad para mejorar los resultados del tratamiento?
Dividimos el programa de tratamiento en 3 fases. Una Fase I inicial, en la que se trabajan aspectos motivacionales y la adaptación de la paciente a la unidad, consensuando objetivos y analizando dificultades.
En una Fase II se trabajan técnicas de empoderamiento de la paciente, ahondando en aspectos individuales no resueltos y en una terapia familiar intensiva. En esta fase, se incluirá la Family Meal (comida con la familia, paciente y terapeuta) para detección de dinámicas disfuncionales u observar los cambios producidos en el proceso.
En una última Fase III, se trabajará la consecución de objetivos planteados, la funcionalidad individual-social y calidad de vida, el vínculo con la Comunidad y el regreso a la UTCA de referencia.
Algunas de las terapias innovadoras son el taller de Mindfulness diario antes del desayuno, el taller de cocina para recuperar iniciativa y afrontar miedos, el apoyo al voluntariado en otras Unidades del Hospital para trabajar habilidades sociales y recuperar el sentimiento de utilidad.
Por otro lado, se realiza una actividad de fisioterapia diaria para trabajar musculatura, relajación y equilibrio, así como múltiples talleres de ocio, psicoeducativos y artísticos impartidos por enfermería y terapia ocupacional.
Un aspecto a destacar, dentro del proceso de corresponsabilidad es cuando el paciente empieza la “alimentación responsable”. En esta etapa del tratamiento, el paciente puede escoger la cantidad a comer, puede decidir si se deja algo de alguno de los alimentos, o puede cambiar alguno de los platos por otros. Este aspecto innovador, ayuda a que la persona pueda escuchar mejor las sensaciones que tiene (plenitud o hambre), y realizar una dieta similar a la que hará en su domicilio, siendo ella la que decide, no los profesionales por ella.
- ¿Qué impacto esperan que tenga esta unidad a largo plazo en la recuperación de pacientes y en la reducción de la mortalidad por TCA?
El primer año de apertura de la Unidad y las primeras altas nos llevan a pensar que tendrá un impacto positivo en pacientes que habían perdido esperanza en la recuperación. Además de mejorar en la autoestima y conciencia de enfermedad, cuentan con más estrategias para afrontar problemas individuales y familiares, así como para poder manejar diversas situaciones que se vayan encontrando en su entorno laboral y/o social.
Algunos de los primeros resultados que hemos obtenido de las escalas psicométricas son la mejora significativa en la calidad de vida, además de la reducción en de sintomatología en las escalas clínicas. Estos primeros resultados obtenidos nos llevan a pensar en la reducción de la mortalidad de esta enfermedad (que esla más elevada de los trastornos psiquiátricos y es 5 veces mayor a la de la población general).
- El tratamiento en esta unidad no solo se centra en el peso y la alimentación, sino también en factores psicosociales. ¿Cómo contribuye la visión hospitalaria a este abordaje holístico del paciente?
Se trata de un modelo centrado en la persona, trabajando el vínculo con el paciente y realizando un tratamiento individualizado. En el proceso de pre alta hay un trabajo fundamental de la trabajadora social, vinculando al paciente a proyectos que había abandonado por la enfermedad o a otros nuevos iniciados en esta etapa durante los permisos hospitalarios. Esto permite al paciente vincularse a proyectos personales que le ayudan a una adaptación progresiva al entorno y a un acompañamiento en las dificultades que puedan ir surgiendo en esta etapa.







